viernes, 6 de enero de 2012

¿Oro o Victoria?

¿Oro o Victoria? Hipómenes y Atalanta, de Guido Reni.
Ese es el dilema al que se ve sometida Atalanta y que para ella tiene fácil solución. Sin dudarlo ni un momento la heroína detiene su carrera y se agacha a recoger las manzanas de oro que su contrincante le lanza.

¿Pero quién es el apuesto hombre que consigue detener a Atalanta en su carrera? Se trata de Hipómenes.

La leyenda dice que su padre, que solo quería hijos varones, la desterró, hasta que fue encontrada por unos cazadores que la criaron hasta que fue una mujer adulta. Debido a esta educación Atalanta se consagró a la diosa Artemisa, diosa de la caza, imitándola y manteniéndose virgen. Un oráculo predijo que cuando se casara sería convertida en un animal, de modo que Atalanta, muy previsora anunció que se casaría solamente con aquel hombre que pudiera ganarle en una carrera. Ninguno lo consiguió hasta que apareció en su camino Hipómenes, un joven aliado con Afrodita, la diosa del amor. Afrodita le había facilitado tres manzanas de oro del jardín de las Hespérides, que debía lanzar para retrasar a Atalanta en la carrera. Con esta curiosa artimaña el pretendiente pudo vencer a la heroína y obtener su mano en matrimonio.

Como hecho curioso destaca la relación de esta joven pareja con Cibeles que pasaré a relatar en este momento, aunque aparecen varias versiones de este hecho. Se dice que en una tarde de cacería los esposos tuvieron un encuentro amoroso en un recinto sagrado. La diosa como muestra de su enfado y de acuerdo con Zeus les convirtió en leones, destinados a tirar de su carro para la eternidad, tal y como aparece representado por ejemplo en la escultura representada en Madrid.

Esta obra fue realizada por Guido Reni (1575-1642), pintor clasicista del foco de Bolonia. Se formó en el taller de los Carracci y los siguió a Roma, llegando a trabajar incluso para el papado, con Pablo V. Además desarrollo su pintura en las ciudades de Nápoles, Bolonia y Rávena. Es en esta última ciudad, en la segunda década del siglo XVII donde pinta la obra aquí tratada, “Atalanta e Hipómenes”, actualmente en el Museo del Prado de Madrid, aunque con cierto debate con la copia que se encuentra en el Museo de Capodimonte.

Es representante de un clasicismo muy emotivo, con miradas cargadas de sentimiento. Su colorido contrasta no por oposición, sino por intención al tenebrismo de Caravaggio, tendiendo hacia un estilo más propio de Rafael. En “Atalanta e Hipómenes” destaca la importancia de un fondo con tintes espaciales, sobre el que destacan ambas figuras, con colores pastel que invitan al sentimentalismo pero que a la vez marcan unas anatomías tersas. Atalanta quizá es representada de manera demasiado masculina y se pudiera pensar que Hipómenes tiene algo de amaneramiento femenino.

La Historia de este cuadro es bastante ajetreada. Esta información está tomada del estudio de Vicente Lleó Cañal de la Universidad de Sevilla. En un primer momento estuvo este cuadro apartado por mostrar desnudos considerados pecaminosos. Después se pensó que era una copia, siendo el original el del museo napolitano de Capodimonte, pero en 1970 a raíz de una restauración en el Museo del Prado se llegó a la conclusión de que el de España era el original.

Por todo esto me ha parecido interesante hacer una nueva entrada en arteando-ando sobre esta obra.